Hola a todos!
Hoy vengo con la reseña del primer libro de la maid más popular de Japón y del mundo: Hitomi, de At Home Maid Cafe, situado en Akihabara.
El libro salió a la venta el 23 de marzo de este año y obtuvo 1er lugar de reservas en Amazon Japan luego de su anuncio de lanzamiento. En él, Hitomi cuenta su historia desde que entró a trabajar al café, hasta convertirse en la presidenta de la empresa que administra las 5 sucursales de At Home Cafe.
En este post haré un resumen de los primeros 2 capítulos del libro, de un total de 5 (que publicaré próximamente) para que puedan conocer un poco más sobre la historia del Maid Cafe que le devolvió el interés y la vida al barrio otaku de Akihabara. Espero que después de leer tengan más interés por la cultura maid y aumenten sus ganas de visitar Japón.
De pequeña era muy alegre y siempre le gustó animar a sus familiares más cercanos, mas no a las personas extrañas. Ese lado alegre sólo lo mostraba con su familia, tanto así que su sueño era convertirse en Mickey Mouse, ya que para ella representaba la figura más popular de Disney World, un personaje querido por todos y que no paraba nunca de brillar.
En sus años de escuela, se recuerda a ella misma como una niña que no era muy buena en los estudios y algo desmotivada. Cada vez que ingresaba a un club, sólo duraba un par de meses antes de irse por poco interés y entusiasmo. Entre sus compañeros y amigos trataba de no llamar mucho la atención, compraba los accesorios de moda, sólo porque todos los compraban pero no por interés propio.
Señala no obstante que, a pesar de que no consiguió logros académicos importantes, siempre recibía uno muy singular: el premio de asistencia completa desde 1ro de primaria hasta 3ro de secundaria.
Hitomi recuerda como un acontecimiento muy importante en su adolescencia el día en que su madre le tiñó el cabello por primera vez. Ella cree que su madre podía percibir su deseo de sacar su personalidad divertida al mundo exterior. Desde ese instante Hitomi pudo comunicarse mejor con sus pares y amigos.
Gyaru Hitomi y el primer contacto con los Maid Cafe
Sus últimos 3 años de escuela los describe como los más divertidos de su vida escolar. Pudo ingresar a una escuela con chicas con los mismos intereses. En ese tiempo, la moda Gyaru era muy popular y la seguía con sus amigas. Salían juntas, se bronceaba, teñía el pelo y maquillaba aunque fue precisamente eso lo que le impedía conseguir un trabajo de medio tiempo estable, como lo suelen tener la mayoría de los estudiantes a esa edad.
Hitomi quería tener un empleo pero no quería dejar su estilo gyaru, por lo que le era muy difícil encontrar trabajo. Una noche mientras estaba en casa, vio un programa de TV que tenía un reportaje sobre el barrio de Akihabara, conocido por ser el sector de los otakus fanáticos del anime, manga, electrónica y videojuegos. En el reportaje mostraban a un joven otaku que tuvo la posibilidad de salir con una Maid de At Home Cafe, inaugurado recién hace 1 año en 2004.
Al final del programa, el chico intentó tomar de la mano a la maid, pero ésta amablemente se la rechazó. Hitomi nunca antes había visto un maid café, ni tenía conocimiento sobre lo popular en el mundo otaku, pero le llamó tanto la atención que no dejó de pensar en ese programa.
(tengo la impresión de que éste es https://youtu.be/ck1b2vzKi4k?t=9m37s)
Mientras que sus compañeras de clase comentaban y se burlaban de la situación mostrada en el reportaje, Hitomi guardaba una curiosidad que sólo pudo compartir con una de sus amigas, quien también quedó interesada: cómo sería ser una maid.
Meses más tarde, el anuncio que ambas esperaban apareció: vacantes de medio tiempo en el café.
Con miedo a lo desconocido pero mucho interés, pisaron por primera vez Akihabara y postularon para At Home Maid café, una cafetería que recién comenzaba de sólo 23m2 en el edificio Don Quijote, pero muy popular entre los otaku. Las meseras usaban vestidos de sirvienta color rosa, básicos y conversaban muy animadas con los comensales.
En ese tiempo, los Maid Café ya estaban dando qué hablar en Japón y gracias a la televisión muchas chicas querían trabajar en uno, por lo que Hitomi postuló junto con otras 80 personas.
Luego de unas entrevistas, la administración decidió contratar a las gyaru Hitomi y Konomi, con el objetivo de expandir el público objetivo de At Home a clientes que no conocieran la cultura otaku.
En el primer período de Hitomi en la televisión, comenzó a definirse el personaje que todos conocemos como "hitomi Maid" y a su vez surgieron las primeras ideas y reestructuración de At Home Maid Cafe.
Entre las reglas básicas de los Maid Cafe, las maids no pueden revelar información personal, por lo que Hitomi al recibir ese tipo de preguntas de parte de los conductores de televisión, daba respuestas de fantasía que se le ocurrían en el momento, con el objetivo adicional de generar más interés en la audiencia. La insistencia de su personaje consiguió que se le reconociese como una figura de fantasía, que renació en un campo de flores con 17 años eternos. También, el "ai kome" (amor) se implementaría como filosofía en el café así como también el "moe moe kyun", nacido en At Home y utilizado actualmente en todos los maid cafés.
Al ya existente juego "Moe Moe Janken", se le unirían los bailes y la animación en el escenario de las maids.
Poco a poco At Home Cafe se convertía en un café con entretenimiento, en las luces del Disney World que Hitomi tanto admiraba y ella misma se transformaría en poco tiempo en su propia versión de Mickey Mouse.
(capítulos 3-5 en un próximo post, gracias por leer!)
Hoy vengo con la reseña del primer libro de la maid más popular de Japón y del mundo: Hitomi, de At Home Maid Cafe, situado en Akihabara.
El libro salió a la venta el 23 de marzo de este año y obtuvo 1er lugar de reservas en Amazon Japan luego de su anuncio de lanzamiento. En él, Hitomi cuenta su historia desde que entró a trabajar al café, hasta convertirse en la presidenta de la empresa que administra las 5 sucursales de At Home Cafe.
En este post haré un resumen de los primeros 2 capítulos del libro, de un total de 5 (que publicaré próximamente) para que puedan conocer un poco más sobre la historia del Maid Cafe que le devolvió el interés y la vida al barrio otaku de Akihabara. Espero que después de leer tengan más interés por la cultura maid y aumenten sus ganas de visitar Japón.
Buy in Amazon Japan
Buy in At Home Cafe Shop
Buy in At Home Cafe Shop
1. La chica normal que conoció los Maid Cafes
En este capítulo, Hitomi habla sobre su infancia y los primeros años de desarrollo de su personalidad.De pequeña era muy alegre y siempre le gustó animar a sus familiares más cercanos, mas no a las personas extrañas. Ese lado alegre sólo lo mostraba con su familia, tanto así que su sueño era convertirse en Mickey Mouse, ya que para ella representaba la figura más popular de Disney World, un personaje querido por todos y que no paraba nunca de brillar.
En sus años de escuela, se recuerda a ella misma como una niña que no era muy buena en los estudios y algo desmotivada. Cada vez que ingresaba a un club, sólo duraba un par de meses antes de irse por poco interés y entusiasmo. Entre sus compañeros y amigos trataba de no llamar mucho la atención, compraba los accesorios de moda, sólo porque todos los compraban pero no por interés propio.
Señala no obstante que, a pesar de que no consiguió logros académicos importantes, siempre recibía uno muy singular: el premio de asistencia completa desde 1ro de primaria hasta 3ro de secundaria.
Hitomi recuerda como un acontecimiento muy importante en su adolescencia el día en que su madre le tiñó el cabello por primera vez. Ella cree que su madre podía percibir su deseo de sacar su personalidad divertida al mundo exterior. Desde ese instante Hitomi pudo comunicarse mejor con sus pares y amigos.
Gyaru Hitomi y el primer contacto con los Maid Cafe
Sus últimos 3 años de escuela los describe como los más divertidos de su vida escolar. Pudo ingresar a una escuela con chicas con los mismos intereses. En ese tiempo, la moda Gyaru era muy popular y la seguía con sus amigas. Salían juntas, se bronceaba, teñía el pelo y maquillaba aunque fue precisamente eso lo que le impedía conseguir un trabajo de medio tiempo estable, como lo suelen tener la mayoría de los estudiantes a esa edad.
Hitomi quería tener un empleo pero no quería dejar su estilo gyaru, por lo que le era muy difícil encontrar trabajo. Una noche mientras estaba en casa, vio un programa de TV que tenía un reportaje sobre el barrio de Akihabara, conocido por ser el sector de los otakus fanáticos del anime, manga, electrónica y videojuegos. En el reportaje mostraban a un joven otaku que tuvo la posibilidad de salir con una Maid de At Home Cafe, inaugurado recién hace 1 año en 2004.
Al final del programa, el chico intentó tomar de la mano a la maid, pero ésta amablemente se la rechazó. Hitomi nunca antes había visto un maid café, ni tenía conocimiento sobre lo popular en el mundo otaku, pero le llamó tanto la atención que no dejó de pensar en ese programa.
(tengo la impresión de que éste es https://youtu.be/ck1b2vzKi4k?t=9m37s)
Mientras que sus compañeras de clase comentaban y se burlaban de la situación mostrada en el reportaje, Hitomi guardaba una curiosidad que sólo pudo compartir con una de sus amigas, quien también quedó interesada: cómo sería ser una maid.
Meses más tarde, el anuncio que ambas esperaban apareció: vacantes de medio tiempo en el café.
Con miedo a lo desconocido pero mucho interés, pisaron por primera vez Akihabara y postularon para At Home Maid café, una cafetería que recién comenzaba de sólo 23m2 en el edificio Don Quijote, pero muy popular entre los otaku. Las meseras usaban vestidos de sirvienta color rosa, básicos y conversaban muy animadas con los comensales.
En ese tiempo, los Maid Café ya estaban dando qué hablar en Japón y gracias a la televisión muchas chicas querían trabajar en uno, por lo que Hitomi postuló junto con otras 80 personas.
Luego de unas entrevistas, la administración decidió contratar a las gyaru Hitomi y Konomi, con el objetivo de expandir el público objetivo de At Home a clientes que no conocieran la cultura otaku.
2. "Hitomi Maid" no se hace en un sólo día.
Luego de ser aceptada en At Home, Hitomi debía interiorizarse en el mundo de las Maids y las pocas reglas que albergaba en ese entonces.
Su primer desafío fue lograr el reconocimiento de sus compañeras y de los clientes.
Hitomi (hasta el día de hoy) no es fanática del anime ni del manga. Era una gyaru de personalidad muy extrovertida que podía intimidar a algunos clientes si no tenía cuidado (las gyaru suelen ser asociadas con los yankee, vándalos japoneses). Los primeros meses se esforzaba para aprender apropiadamente, pero sus senpais no le reconocían el esfuerzo y al contrario, se formó un clima muy tenso en el que ella sintió que la miraban en menos, por ser diferente a las maids familiarizadas con el mundo otaku. Los goshujinsama (clientes), no deseaban hablarle y le lanzaban miradas de "no hables conmigo"
Sin embargo, ese sentimiento de impotencia decidió canalizarlo en más esfuerzo y dedicación al café, para comprender mejor a los clientes y para encontrar el verdadero encanto que tenía At Home como Maid Cafe.
El incidente del beso
En ese tiempo además, para empeorar la situación, vivió un episodio que nunca olvidará.
Uno de sus clientes al momento de tomarse una foto instantánea al interior de una máquina de purikura dentro del café, le robó un beso en la mejilla. Entre las reglas de los maid cafés, cualquier tipo de contacto físico entre maids y clientes está estrictamente prohibido y un beso cruzaba la línea de esa regla incluso más allá. La reacción de Hitomi fue alejarse inmediatamente y golpearlo de lleno en la cara, lo que le causó un gran regaño de parte de su jefe.
Ella recuerda ese regaño como una situación divertida, ya que en sus inicios no era sencillo tratar con clientes molestos, pero que de todas formas cree que su reacción fue normal. Las maids no trabajan para ese tipo de servicios y actualmente sigue aconsejando a sus kouhai que en cualquier situación que lleve a ese extremo, deben comunicarlo de inmediato.
Uno de sus clientes al momento de tomarse una foto instantánea al interior de una máquina de purikura dentro del café, le robó un beso en la mejilla. Entre las reglas de los maid cafés, cualquier tipo de contacto físico entre maids y clientes está estrictamente prohibido y un beso cruzaba la línea de esa regla incluso más allá. La reacción de Hitomi fue alejarse inmediatamente y golpearlo de lleno en la cara, lo que le causó un gran regaño de parte de su jefe.
Ella recuerda ese regaño como una situación divertida, ya que en sus inicios no era sencillo tratar con clientes molestos, pero que de todas formas cree que su reacción fue normal. Las maids no trabajan para ese tipo de servicios y actualmente sigue aconsejando a sus kouhai que en cualquier situación que lleve a ese extremo, deben comunicarlo de inmediato.
Con el paso del tiempo Hitomi comprendía más el arte de ser una maid, pero le faltaba un toque: el "moe". Los jefes de Hitomi le dijeron que si desarrollaba ese aspecto, tendría mejor comunicación con los clientes.
Para quienes no están familiarizados, el término moe se usa como la sensación que brindan las cosas, personas y situaciones adorables. La cultura otaku llevó al moe a ser una palabra popular gracias a los personajes tiernos que salen en las series de anime o en manga.
Para poder entonces aprender sobre el "moe" y comprender qué diferenciaba a At Home de los otros cafés con maids en Akihabara, fue a visitar diferentes restaurantes y cafeterías de los alrededores. Cuenta en el libro que le sirvió de mucho visitar cafés con diferentes temáticas y distintos tipos de clientes porque gracias a eso se dio cuenta lo que At Home tenía y debía potenciar: servir a los goshujinsama con una atención tan personalizada, que haga que su visita después de un largo día valga la pena y deseen regresar para repetir la experiencia.
El nacimiento de "hitomi Maid"
Luego de hacer su propia investigación, Hitomi aplicó lo aprendido para mejorar su comunicación con los clientes. Gracias al boom de las maids en los medios, At Home recibía mucha atención y la administración decidió que Hitomi se encargara de representar al café tanto en revistas como en televisión. Menciona que a pesar de que una maid otaku hubiese sido más interesante, sus superiores la escogieron por ser precisamente lo contrario: una maid que podía comunicarse con todo tipo de audiencias. Esto también le sirvió mucho emocionalmente, porque podía compensar su falta de comunicación con los clientes otaku con el trabajo de representar al café ante un público más general y así sentirse de más utilidad.
Al convertirse en una figura que aparecía frecuentemente en programas de televisión, Hitomi comenzó a tomar consciencia de su imagen como figura pública. La gente ya la reconocía en la calle y temía que si la veían caminando con un chico podría quebrarse su imagen de maid y la de At Home irremediablemente. Al mismo tiempo, debía cumplir con su trabajo en el café que se redujo a menos turnos para cumplir con los horarios de promoción en los medios.
Una de las cosas que más le preocuparon, era que quienes la vieran en televisión y se animaran a visitar el café salieran decepcionados al no encontrarla allí, por lo que trataba de estar todo el tiempo posible que le quedara, atendiendo a los clientes.
Una de las cosas que más le preocuparon, era que quienes la vieran en televisión y se animaran a visitar el café salieran decepcionados al no encontrarla allí, por lo que trataba de estar todo el tiempo posible que le quedara, atendiendo a los clientes.
Envidia y bullying
La exposición del maid café y la aparición de Hitomi en los medios, incrementó el numero de visitantes en At Home. Sin embargo, esa fuerte crecida se sintió también en el descontento y envidia de algunas compañeras de trabajo quienes se quejaban por la fama de Hitomi y comentaban que ella ni siquiera trabajaba debidamente en el café como todas las demás. En varias ocasiones, las maids apartaron su foto en el panel de maids incluso cuando estaba de turno y le negaron a los clientes la posibilidad de tomarse fotos con ella.
El estrés de cumplir con su trabajo de publicidad y el mal ambiente entre sus senpai la agobiaron. No podía desahogarse con otros clientes, ya que estaba prohibido y eso arruinaría la imagen que había construido como el rostro de At Home. La fuerza que la sacó adelante y que la hizo ignorar los malos comentarios, fue la que le proporcionaron sus superiores y todos los admiradores que la apoyaban cada día. Su forma de ver la situación siempre fue de devolver el doble de lo que recibía con malas intenciones y transformarlo en algo que sólo se pudiese reconocer.
El estrés de cumplir con su trabajo de publicidad y el mal ambiente entre sus senpai la agobiaron. No podía desahogarse con otros clientes, ya que estaba prohibido y eso arruinaría la imagen que había construido como el rostro de At Home. La fuerza que la sacó adelante y que la hizo ignorar los malos comentarios, fue la que le proporcionaron sus superiores y todos los admiradores que la apoyaban cada día. Su forma de ver la situación siempre fue de devolver el doble de lo que recibía con malas intenciones y transformarlo en algo que sólo se pudiese reconocer.
El comienzo de At Home como Entertainment Cafe
En el primer período de Hitomi en la televisión, comenzó a definirse el personaje que todos conocemos como "hitomi Maid" y a su vez surgieron las primeras ideas y reestructuración de At Home Maid Cafe.
Entre las reglas básicas de los Maid Cafe, las maids no pueden revelar información personal, por lo que Hitomi al recibir ese tipo de preguntas de parte de los conductores de televisión, daba respuestas de fantasía que se le ocurrían en el momento, con el objetivo adicional de generar más interés en la audiencia. La insistencia de su personaje consiguió que se le reconociese como una figura de fantasía, que renació en un campo de flores con 17 años eternos. También, el "ai kome" (amor) se implementaría como filosofía en el café así como también el "moe moe kyun", nacido en At Home y utilizado actualmente en todos los maid cafés.
Al ya existente juego "Moe Moe Janken", se le unirían los bailes y la animación en el escenario de las maids.
Poco a poco At Home Cafe se convertía en un café con entretenimiento, en las luces del Disney World que Hitomi tanto admiraba y ella misma se transformaría en poco tiempo en su propia versión de Mickey Mouse.
(capítulos 3-5 en un próximo post, gracias por leer!)